martes, 25 de septiembre de 2012

Las Diez Leyes de la Prosperidad

  1. La Ley de la Posibilidad Pura: Todo es posible, vasto e ilimitado.
  2. La Ley de la Contención: Crea una estructura para mantener el flujo de la prosperidad.
  3. La Ley de la Atracción: La mente es un imán.
  4. La Ley de la Oración: Sé claro con el propósito.
  5. La Ley de la Fe: Ya existe, ya está escrita, solo vela ahora.
  6. La Ley de la Proyección: Uno debe tener claridad y la visión de la meta a recibir.
  7. La Ley del Diezmo: Da el 10% al infinito, a lo desconocido, y volverá a ti.
  8. La Ley del Recibimiento: Crea el espacio para recibir la bendición de regalos.
  9. La Ley de Ampliación: Entiende los principios de crecimiento de manera exponencial.
  10. La Ley de la Paciencia: Confía, espera y deja que la mano de Dios lo haga por ti.

Para entender las leyes de la prosperidad

 
La Ley de la Posibilidad Puraes donde todo comienza. Antes de que puedas creer que es verdad. Hasta puedes prever la posibilidad,  puedes comenzar el camino hacia lo que quieres Esta ley ayuda a entender que las posibilidades son ilimitadas.
 
La Ley de la Contención: es todo lo que concierne a las finanzas. Mucha gente quiere tener dinero, pero no mucha sabe cómo manejarlo y lidiar con él. Esto necesita una valorización sincera de cómo las cosas actualmente ocupan su posición en tu vida. El entender lo que significa tu cuenta bancaria, cuenta de ahorros, de jubilación- o crearlas sino las tienes- significa tomar la responsabilidad en tus propias manos.
La Ley de la Atracción: es acerca de entender el poder de la mente. La mente es un imán. Ahora es el minuto de reflejar, escuchar y meditar en tus palabras y pensamientos. Así como el mantra es la relación de la mente con el cosmos, cada palabra que dices es una confirmación de tal relación estoy en quiebra”, “no puedo comprar eso, y afirmaciones similares que refuerzan una y otra vez que no hay lugar para una prosperidad financiera en tu vida. Afirmaciones tales como,no soy bueno en las relaciones”, “soy incapaz”, “estoy siempre enfermo”, “la vida apesta”, tanto dichas en palabras como en los pensamientos, refuerzan esta estructura negativa en tu realidad física y asegura que no habrá prosperidad en tu salud, relaciones o cualquier parte de tu vida. Solamente rechaza pensar o decir cualquiera de estos pensamientos.

En cambio, di cosas como

  • “Mi prosperidad está aumentando y pronto podré pagar eso fácilmente”.
  • “Estoy trabajando para estar más cómodo con mi presupuesto”.
  • “La prosperidad viene a mi”.
Estos comentarios admiten la prosperidad, de hecho, la invitan.
 

Di cosas como

  • "Veo este desafío como una oportunidad para crecer y superarme en la vida”.
  • “Me amo lo suficiente para comenzar un programa de ejercicios que funcione para mi”.
  • “Soy hermoso, dadivoso/generoso, dichoso”.

La Ley de la Oraciónes entender tu propósito. ¿Lo has establecido? Ahora es el tiempo para hacerlo. Usa afirmaciones que refuercen y establezcan tus propósitos, permitiéndole al Universo que sepa que estas preparado para recibir su riqueza y obsequios. No te limites pensando CÓMO esto puede pasar, solamente utiliza la Ley de la Oración estableciendo tus propósitos y permitiendo que su flujo entre en tu vida.
 
La ley de la Fe: pasará. Sólo debes saberlo y proyectarlo. Ya has establecido tu propósito y ahora debes esperar seguro que pasará. Tu único trabajo es recordar esto siempre. No permitas que la duda ensombrezca tu fe en cualquier forma.
 
La ley de la Proyección: es similar a lo esencial de la ley de la Oración, pero es más concreta y cimentada. Te sugerimos que crees un capítulo. Has una lista de las áreas de tu vida que deseas cambiar: hogar, trabajo, relaciones con tu esposa, hijos, espiritual, juegos (ocio), etc. En cada categoría anota cómo te gustaría que fuera. Usa afirmaciones positivas, que eleven el espíritu y siempre permítete lo ilimitado sin ponerle un tope. Por ejemplo, afirma que te gustaría llegar a ganar X suma- o más. Pero tampoco te pongas un límite planteándote  CÓMO debe pasar.

La ley del Diezmo: debemos dar. El dar crea un vacío y Dios llena el vacío. Está escrito en cada patrón espiritual que debemos devolver el 10% a nuestro creador. Dentro de las muchas tareas hay que experimentar la verdadera Prosperidad, muchas personas encuentran que esto es lo más difícil. Se necesita abrir nuestras billeteras y dejar algo, siendo quizás la única herramienta más efectiva para permitirle a la prosperidad entrar en nuestras billeteras. Te animamos a que comiences. Si no puedes inmediatamente con el 10%, comienza con algo. Dalo a un templo religioso o espiritual, organización o iglesia y dalo libremente, sin necesitar ver dónde irá. Da esto a Dios y permite que vuelvan a ti multiplicados en 10.
La Ley del Recibimientoes una que toma tiempo y práctica. Mucho de nosotros estamos calificados para dar obsequios, pero unos pocos pueden recibirlos. Siempre recibe gentilmente, siempre sé agradecido, siempre di gracias. Y a menudo restringimos lo que podemos recibir sólo imaginando lo que creemos como una fuente, un origen. La Ley del recibir nos desafía a no limitarnos. Hay tantos orígenes o fuentes de prosperidad como granos de arena. Si tú dices “debo tener un aumento para ser próspero” estás buscando la posibilidad incluso de un mejor trabajo con más sueldo. La prosperidad puede venir en la forma de una reducción de gastos, en un cheque inesperado o en un gran trato de algo que necesites. Recibir abundancia en cada nivel y en cada forma.
La Ley de Ampliaciónse construye simplemente en base al principio de ver y entender el aumento exponencial. “Puede este cheque con X suma servir al bienestar universal y volver a mí multiplicado en 10”. Sé consciente y date cuenta de lo que deja tus manos. Adórnalos  con tu bendición y aplica la Ley de la Ampliación estableciendo tu propósito que vuelva a ti multiplicado en 10, 100 veces.

10° La Ley de la Paciencia sé paciente: todo está siendo cuidado. Mantén tu propósito fresco repasándolo frecuentemente y luego – sé paciente. La paciencia paga. Espera. Deja que la mano de Dios lo haga por ti. Deja que Aquel que te ha creado y creado todo, el medio ambiente, las circunstancias, dependencias y facultades. Oh persona, ¿por qué estás tan dudoso? Aquel que te hará cuidarte. Aquel que creó el universo, todos los planetas, dependencias y facultades planetarias en la tierra, Él es Aquel que te ha creado.  Espera, ten paciencia, inclínate hacia Él, y todas las cosas buenas llegaran a ti. Vive en Dios, Vive en Dios, Vive en Dios. Hazte amigo de tu alma. Vive en Dios y hazte amigo de tu alma.
Todas las dependencias y facultades de la Creación, las cuales te interesan mucho, deben estar a tus pies. Necesitas millones de cosas, millones de cosas alcanzarás, si eres sólido, establecido, firme, paciente. recuerda, el Creador te observa y la Creación está lista para servirte, si sólo... eres tú.
Consolídate. Concéntrate. Sé tu mismo. Y puede que toda la paz, los medio ambientes pacíficos y la prosperidad lleguen a ti para siempre.
Sat Nam
 

PIEDRAS PARA LA PROSPERIDAD

 
Las piedras de color amarillo son las indicadas para atraer la prosperidad. La más adecuada es el zafiro amarillo, que se asocia a la buena suerte, riqueza y disciplina. El planeta regente es Júpiter. El citrino y el topacio amarillo también pueden ser usados. Si estás con dificultades para mantener tus compromisos y esto te está impidiendo alcanzar tus objetivos, la piedra que ayuda es el coral. El planeta regente es Marte. Como no es transparente, ayuda a crear compromisos sólidos. Las piedras sustitutas son cornalina y jaspe verde. Otras piedras y sus utilidades: Esmeralda: tolerancia, flexibilidad, delicadeza, sutileza y comunicación. Ojo de Gato: desarrolla la intuición. Perla: imaginación y flexibilidad. Zafiro azul: paciencia y reflexión. Diamante: amor, belleza y atracción.
 
 

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